Aunque la micropigmentación de areola y pezón es una técnica estética y ambulatoria, eso no significa que no necesite de ciertos parámetros de seguridad, higiene y por sobre todo, conocimiento y experiencia por parte de la persona que realiza la micropigmentación. La idea fundamental de esta técnica es recuperar la forma natural del pecho, “tatuando” con pigmentos inocuos y duraderos la dermis, dando así forma a la areola y el pezón. Hay algunas preguntas comunes que surgen antes, durante y después de un tratamiento de micropigmentación, así que tratemos de responder algunas de ellas.
¿Duele la micropigmentación de areola?
Depende. Cuando se trata de una micropigmentación de areola completa para la reconstrucción de pezón, luego de una mastectomía, incluso cuando se emplea expansor y prótesis, no existe dolor alguno para el paciente. Quizás leves sensaciones que no llegan a incomodar. En cambio, cuando se trata de técnica de camuflaje para ocultar marcas o pequeños defectos, sin la existencia previa de la mastectomía, entonces allí sí existe una leve molestia, cuya resistencia dependerá del umbral de dolor del paciente. Tanto en uno como en otro caso, puede emplearse una pomada anestésica que mejorará la experiencia del paciente.
¿Produce heridas o costra en los pechos?
La micropigmentación se realiza inyectando con varias microagujas un colorante en la dermis. Este proceso, como es continuo y a cierta velocidad, causa primero inflamación y enrojecimiento, supuración y luego una costra. En unos días, y con ciertos cuidados, la costra se secará y caerá por sí sola, adquiriendo la zona el color esperado. En este sentido, es obvio que la micropigmentación produce heridas y costras, pero estas, al poco tiempo, irán desapareciendo de la piel.
¿Cuántas sesiones son necesarias para ver resultados?
Para que la micropigmentación dé un resultado óptimo, con el color y la forma deseadas, es necesario que el paciente asista al menos a dos o a tres sesiones. Como cada piel reacciona de forma diferente a los pigmentos, entonces se debe ir adecuando el color del pigmento a la piel del paciente y por ello existe la necesidad de estas sesiones que pueden distanciarse varias semanas entre una y otra.
¿Cuánto dura cada sesión?
Cada sesión de micropigmentación dura entre una y dos horas. Esto será suficiente para aplicar el pigmento con la técnica y la simetría adecuadas. No hay que olvidar que es imprescindible una primera evaluación y entrevista, donde se conocerán las expectativas de los pacientes y se determinará el tono adecuado del pigmento a emplear.
¿Es necesario algún cuidado posterior?
Luego de la aplicación de la micropigmentación, que es ambulatoria, solo hace falta un cuidado de asepsia, aplicando una pomada antibiótica y se tapa la areola con una gasa durante varios días, hasta que la costra caiga y cicatrice totalmente. Es muy importante evitar el sol y los baños prolongados, además de la manipulación de la zona, al menos en el primer mes de la micropigmentación. Es necesario acudir a consulta al mes o mes y medio para inspeccionar el tono de color que va adquiriendo la zona de la areola.
¿Tiene un efecto permanente?
La micropigmentación tiene un efecto que puede llegar a durar varios años, entre uno y cinco, y dependerá en gran medida de la condición de la persona y a las condiciones de exposición que se aplique a esa zona de la piel. El pigmento empleado en esta técnica se decolora con los años, y para ello el paciente debe asistir nuevamente a retocar el trabajo.
¿Se puede eliminar la micropigmentación de las areolas?
Aunque la micropigmentación va atenuando su color al pasar de los años, hay personas que por alguna razón u otra desean acelerar este efecto y eliminar rápidamente el pigmento de su piel. En este caso, existe la posibilidad de despigmentación con la ayuda de la aplicación de rayos láser. Así se elimina el pigmento aplicado en las areolas.